| Invitacion A medida que se acerca el plazo del 31 de enero de 2014  para la entrega de las nominaciones para el Premio Nobel de la  Paz, el Drugs Peace Institute tiene el honor de señalar a su atención la candidatura para este premio del presidente de Uruguay, José Mujica Cordano.  Usted recordará que el Sr. Mujica envió  en diciembre de 2012 un proyecto de ley  para la legalización del cannabis  al parlamento uruguayo. El 31 de julio del presente año este proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados y el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos,  fue aprobada por el Senado y el 23 de diciembre fue firmado por el presidente Mujica. El objetivo  de la ley es de sustituir gradualmente con una política justa y eficaz de control de drogas a la fallida guerra contra las drogas y de reducir la concomitante violencia,  corrupción, desorganización social y falta  de respeto de los derechos humanos,  fenómenos que aflijan a la sociedad uruguaya y en particular a su juventud.  Si cada vez es más claro que los derechos humanos deben ser el asunto clave en el  control de las drogas, lamentablemente  todavía no se entiende fuera de la comunidad de usuarios que el consumo de marihuana en sí debe  ser protegida como un derecho humano, a la par de los derechos como la libertad de información  y la libertad de religión.  El documento adjunto “La Legalización de la Marihuana por Mujica como Herramienta  de Paz y Entendimiento” (legalización de marihuana)examina el uso de la marihuana y otros productos inductores de éxtasis en los tiempos chamánicos y bíblicos y  resalta su benéfico valor religioso y re-creacional hasta en la contemporánea  sociedad de consumo.  Desde el año pasado las políticas de drogas  en las Américas se desarrollan en una forma sin precedentes. En 2012 Bolivia  dejó la Convención Única de 1961 a la que fue readmitido un año después con una  reserva que admite los usos tradicionales de la coca. En  noviembre de ese mismo año, los estados de Colorado y Washington legalizaron la  marihuana, mientras el gobierno federal de los EE.UU. informo en agosto de  2013, que no desafiaría las leyes de estos estados. Al  contrario de la reserva boliviana que únicamente se aplica a la masticación  tradicional de la hoja de coca por su propia población y de la legalización de  la marihuana en los EE.UU. que se limita formalmente a 2 estados, la propuesta  de Mujica viene de un signatario de pleno derecho de la Convención de 1961 y pone  en duda los supuestos básicos del régimen de fiscalización de drogas de la ONU  . El  establecimiento de fiscalización internacional de drogas está en shock, incapaz  de comprender que el control de drogas debe adaptarse a las nuevas realidades. Por  consiguiente, el gobierno de Mujica tiene que avanzar con mucha cautela. Más  aún ahora cuando en Europa un surgimiento populista de la derecha presione  gobiernos hasta hace pocdo moderados, como en la República Checa, los Países Bajos y  Portugal, a abandonar su política de tolerancia a favor de un anticuado enfoque  de represión. Solamente  la legalización puede ayudar a proteger contra estos peligrosos oportunismos. Para honrar el gobierno del presidente José  Mujica por su legalización de la planta de marihuana en Uruguay, la que  - Pondrá la producción y distribución de la  planta en el circuito legal,- Permitirá la integración plena de los usuarios de la planta en la sociedad, y
 - Creara las condiciones necesarias para la comprensión de su uso adecuado en  la sociedad contemporánea,
  y que, más allá de las fronteras de  Uruguay,  - Inspirara a la sociedad civil en busca de  las políticas de drogas alternativas,- Estimulara a los gobiernos del mundo entero a seguir el ejemplo de Uruguay, y
 - Iniciara un proceso de curación de la división ideológica causada por la  guerra contra las drogas,
  y para alentar al gobierno del señor Mujica  a perseverar en sus esfuerzos por llevar las diferentes sustancias prohibidas  bajo control de la sociedad, es que  el Drugs Peace Institute, en colaboracion con el colectivo de cultivadores Uruguayos PlantaTuPlanta, los consumidores Uruguayos AECU,  la Coalición Latinoamericana de Activistas de Cannabis (CLAC), y la Federación  de Asociaciones Cannábicas de Espana, entre otras, propone la candidatura del Sr. José Mujica Cordano para el Premio Nobel de la Paz 2014, e invitan a todos las/los calificadas/os para nominarlo y llaman a la comunidad internacional de consumidores de marihuana a ayudar para reclutarlos. |